El primer Laboratorio de Innovación del sector industrial del proyecto Impulsa Industria; ImpulsaLab, apoya de manera integral a la industria. Al momento, llevó adelante una instancia de formación, desarrolló dos servicios de apoyo técnico, integra una iniciativa interinstitucional nacional y además tiene su propio espacio físico que apunta a ser apropiado por las ideas y proyectos de emprendedores, empresarios e investigadores industriales.
Impulsa Industria, proyecto ejecutado por la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) y apoyado por el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP), puso en marcha el primer Laboratorio de Innovación del sector industrial, pensado para la co-creación de ideas y proyectos entre empresas industriales, emprendedores, investigadores, estudiantes y servicios conexos a la industria. Allí, las empresas y emprendedores acceden a herramientas y metodologías de trabajo que fomentan la creatividad y desarrollan sinergias entre diversos actores del ecosistema de innovación.
Cuenta con un espacio físico ubicado en el espacio de Cowork del Parque Tecnológico del LATU, donde también se realizan reuniones de articulación entre empresas y distintos actores del ecosistema institucional, capacitaciones y talleres con expertos, seminarios nacionales e internacionales, entre otros.
Una capacitación “sostenible”
El pasado martes 6 y jueves 8 de julio, el Laboratorio de Innovación de Impulsa Industria realizó su primera actividad de formación cuyo foco estuvo puesto en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Durante la capacitación “Los ODS en la industria nacional”, más de 40 integrantes de emprendimientos, empresas e instituciones vinculadas al sector industrial, reflexionaron sobre la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y analizaron la incorporación de capacidades en sus negocios que les permitan tomar acción sobre dichos ODS en su gestión, estrategias de negocio e innovación.
Durante ambas jornadas, los participantes realizaron diferentes dinámicas. En la primera, debieron compartir con sus palabras el significado de ODS, donde se destacaron los siguientes conceptos: desarrollo, igualdad, sostenibilidad, equidad, metas y responsabilidad. Además, reflexionaron y analizaron cómo incorporarlos en sus industrias y mencionaron los datos y metas que atrajeron su atención de cinco Objetivos: Educación de calidad (N°4), Igualdad de género (N°5), Trabajo decente y crecimiento económico (N°8), Producción y consumos responsables (N°12), y Vida de ecosistemas terrestres (N°15).
El docente a cargo de la actividad, Ec. Daniel Egger, afirmó sobre el vínculo que une a los 17 ODS que conforman la Agenda 2030 de ONU: «Estos ODS no son compartimentos; las metas dentro de cada uno son transversales y complementarias, lo que hace que uno acelere a otro. Además, son compromiso y desafío para los países, gobiernos y el sector privado».
En la segunda y última jornada, trabajaron sobre los ODS en Uruguay, la región y el mundo, y profundizaron en las tendencias que impactan en el desarrollo industrial. En este sentido, Egger informó que Uruguay ocupa la posición N°79 de 150 en el Índice de Performance Competitiva (ONUDI) y afirmó el estado de avance de nuestro país sobre los ODS en relación al resto de la región: «Si bien Uruguay está bien encaminado hacia el logro de los Objetivos y es de los países que están mejor posicionados en América Latina, no es de los que tienen mayores progresos. Cuando inicia la Agenda 2030, en el año 2015, ya teníamos un punto de partida, es decir, no iniciábamos desde cero como sí sucedió con otros países».
A modo de cierre de la capacitación, los participantes trabajaron en grupos creando una Red de ODS, definiendo las metas a alcanzar, y trazando el diseño y las acciones a tomar por dicha Red; es decir, aplicaron los diferentes conceptos trabajados a sus empresas y a la realidad de Uruguay.
Servicios de apoyo técnico sin costo
ImpulsaLab cuenta con dos servicios de diagnóstico pensados a medida para micro, pequeñas y medianas empresas industriales nacionales. “Objetivos de Desarrollo Sostenible” está dirigido a las que deseen conocer el estado de los ODS dentro de su negocio e incorporarlos en su gestión; de esta forma, adquieren capacidades que facilitan la reflexión y acción sobre las implicancias de los ODS en su estrategia de negocio e innovación. Al finalizar el servicio, la empresa cuenta con un informe diagnóstico que incluye recomendaciones a seguir.
Por su parte, “Rumbo a la innovación” hace foco en el estado de situación de la innovación en la empresa y apunta a la reflexión e interpelación que permita visualizar desafíos o posibles caminos a recorrer. En este sentido, un consultor externo elabora, mediante un análisis del ambiente interno y externo de la organización, un plan de validación y acción que incentive al empresario a avanzar en la incorporación de innovación en su negocio. Esto resulta fundamental para los tomadores de decisión a la hora de elaborar estrategias innovadoras y les permite priorizar correctamente las diferentes ideas a implementar, identificando las principales oportunidades de desarrollo de nuevos productos, procesos y tecnologías, o de reposicionamiento en el mercado.
Integración del LABEC
ImpulsaLab integra el Laboratorio de Economía Circular (LABEC); una experiencia piloto conformada por diversas instituciones nacionales (MIEM, PAGE Uruguay, PNUD, LATU, CTplas y CIU) que comenzó a implementarse en marzo de este año para promover iniciativas que fomenten las contribuciones de las empresas al logro de los ODS, especialmente al N°12 «Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles», y la economía circular, un enfoque que promueve la producción sostenible de bienes y servicios desde su diseño, optimizando los recursos utilizados y minimizando la generación de residuos. En este marco, se realizaron talleres de formación, de carácter gratuito y abierto, en los que participaron más de 50 empresas y emprendedores, lo cual conformó la fase 1 de implementación. Actualmente, se está desarrollando la segunda fase donde se acompaña a nivel técnico a empresas que hayan participado de la primera instancia y tengan una idea o problema identificado que se vincule con la economía circular. A modo de ejemplo, una de ellas está trabajando en el análisis y mecanismos de reducción de generación de residuos.
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